Ya sabéis que yo soy más NBA que ACB. Cada uno tiene sus defectos. |
Chris Paul, Randy Foye. Caron Butler, Blake Griffin y DeAndre Jordan.
Este año, pese a ser una liga con menos partidos, este equipo ha conseguido el mejor balance de su historia. Desde 1985, estos cinco jugadores titulares han logrado la mayor hazaña de la historia del "equipo pobre" de Los Ángeles. 40 victorias y 26 derrotas. Los buenos momentos han compensando a los bajones.
Después de un año, donde todo fue espectáculo, con muchos mates, con muchos triples, con muchas rivalidades contra Los Lakers que nunca habían existido (por imposibilidad de Clippers), Los Clippers consiguieron pasar de primera ronda, sufriendo, un 3-2 contra Memphis, ganando el último partido en el campo del equipo de Marc Gasol. Fueron tiempos más que alegres, donde se vio que el esfuerzo tiene recompensa, porque si el entrenador, los jugadores y el mánager trabajan unidos, hay buenos resultados.
El problema llegó un poco más adelante. Llegó en Texas, que está lejos de L.A. Llegó de la mano del equipo pijo, de San Antonio. El resultado de la eliminatoria fue un contundente 4-0. Los Clippers, los mejores Clippers de la historia, no pudieron contra S.A Spurs, que una semana después caeria en la final de conferencia contra los Thunder de Oklahoma por 4-2. Los Clippers se fajaron, pero esta vez no valió el conjunto, ni las individualidades. Simplemente, llegó el final de un proyecto de ensueño.
Que duro es el baloncesto. Haces un buen equipo, juegas bien, te haces ilusiones con el ansiado anillo NBA, y caes en segunda ronda, a punto de llegar a lo mejor. El mejor equipo de la historia de los Clippers, necesita una reconstrucción bastante seria para poder llegar más lejos. Hay factores que tendrán que desaparecer, si no quiere estancarse. Si no se hace nada, si se mantienen los doce jugadores, sin hacer nada por mejorar, la ecuación fallará, como ya ha fallado antes.
Si el mánager no ficha bien, el entrenador ya puede dejarse la vida, que el equipo llegará hasta donde puede. Si hay jugadores que hacen más mal que bien, lo que tiene que pasar es que los Clippers deben ser lo suficiente inteligentes como para quitarse de en medio a aquellos que no le hacen bien. El núcleo de este equipo debe continuar, porque Chris Paul le da un aire improvisado que esta institución necesita. Griffin le da al equipo los momentos duros, con sus mates y sus aspiraciones a comerse el parqué. Pero Jordan, el pivot, una CLAVE de un quintento y de un equipo ganador, no es válido. Es vistoso, pero carente de mil movimientos. Solo piensa en su jugada, nunca piensa en el equipo.
Si los Clippers son inteligentes (que lo son) tomarán cartas en el asunto. Ha sido un año bonito, pero tocan cambios. Toca, no solo fichar, sino apartar a algún jugador. Porque por encima de todo, están Los Ángeles Clippers.
La victoria une, pero aprender de la derrota te hace inseparable |
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