Moneyball: Rompiendo las reglas





¿No es hora de un Oscar para Brad Pitt? Teniendo en cuenta que se lo ha llevado un actor por una película en cine mudo, Natalie Portman, o Halle Berry, sería una cuestión a tratar seriamente. Después de bordarlo en Malditos Bastardos con Tarantino, hacer películas taquilleras como Troya u Ocean`s Eleven, y ser un actorazo en El Club de la lucha se podría considerar. Porque además, a todo esto, se suma otra bordada actuación en ésta película: Moneyball. Está claro que no es la típica película que cale hondo en Europa: Es sobre un manager de un equipo de Baseball, Billy Beane, de los Oakland Athletics. Un caso real, de como un equipo de baseball consigue el récord de la historia de la liga con jugadores de segunda categoría. No ganarán el último partido, pero revolucionarán el mundillo de este deporte. Una película donde se dediquen apenas 4 minutos completos a partidos de baseball. Donde  salen a relucir otros ámbitos, como la agresividad en negociaciones, humor estreñido y valores que hacen que el deporte quede en el fondo menospreciado. Es un filme donde se hace un homenaje al deporte, desprestigiando el sentido de éste. El deporte son datos, estadísticas, y cualquiera que las domine puede triunfar. O no.

Brad Pitt acumula con esta película su tercera nominación al Oscar. Pero, gracias al guión de la película, donde desde mi punto de vista está el plato fuerte, Jonan Hill, ayudante de Brad Pitt, borda su papel, dandole tintes de humor mezclados con el agobio y el miedo en un mundo de tiburones. Por otro lado, un papel que probablemente quedara menospreciado, es el de Kerris Dorsey, hija del protagonista, que con unos catorce años, es capaz de sacar situaciones completamente domésticas y cotidianas. El "problema" es que lo hace tan real, que te saca de la magia de la película, y sabes que es una actriz. Con seis nominaciones a los premios Oscar, sin ningún triunfo, Moneyball, sigue la estela de este tipo de películas deportivas, que en ciertos momentos han dado buenos nombres, como por ejemplo The Damned United, sobre Brian Clough, entrenador del Derby Country y bicampeón de Europa de una forma peculiar con el Nottingham Forest. Otro ejemplo sería la película protagonizada por Denzel Washington, Titanes, hicieron historia, donde el racismo y el deporte se dan la mano en una historia (demasiado) vista.


No hay comentarios:

Publicar un comentario