Pintado por el Beato Angelico, en torno a 1430. Es bastante sencillo. Es el momento en el que a la virgen se le presenta el ángel avisándole de su embarazo divino. No voy a alargarme demasiado, pero podrían escribirse hojas y hojas sobre este cuadro. Y es sobre todo por su importante simbolismo en cada elemento. El halo de luz con la paloma, el Paraíso al lado, la decoración... todo tiene un sentido profundo y religioso. En cuanto a la perspectiva, es muy sencilla y un poco deforme por ejemplo, en el jardín (Paraíso), pero la policromía es excelente.
No me extiendo demasiado por ignorancia y por pereza. Es un cuadro a analizar profundamente, así que os recomiendo fuchicar por internet en busca de información. Es una escena que se ha pintado en muchas ocasiones, y por tanto muy conocida, así que no os costará trabajo encontrar datos y curiosidades.
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