Es de 1948, pero yo la he visto en cines hoy mismo. El director es Nicholas Ray, y bueno, es una película que mezcla cine negro, con detectivesco y con humor. Aunque para ser sinceros, pese a todos esos factores, se me hace más entretenido fijarme en los modales y estilo de vida de los años 40 en Estados Unidos. Hombres de modales, educados, caballeros, pianistas, fumaderos, clase social, taxis, humor de la época, la radio de la época, los médicos de la época, y la música de la época. Esa música pre-blues. Música pre-Elvis, es decir, otro mundo.
Además de todo esto, tiene una trama muy firme, aunque flojea un poco al final, con ese típico entramado desgajado en dos minutos, liando a todo espectador. Sin embargo, muy cuidada y sencilla, hace que sea muy fluida y nada pesada.
Pero lo más bello de todo, ha sido sin duda poder ver una película de este calibre sin palomitas, en una buena butaca, sin ruidos, en versión original subtitulada, y en buena calidad. Que a fin de cuentas, así debería ser SIEMPRE el cine.
:)
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